Las cosas del pasado siempre han estado en mi presente, estacionadas ahí, surco en la historia, cada cual con su cada quien, pero el recuerdo latente, aveces incontrolable, indeseable, inalcanzable, indescriptible, incoherente, incomodo, intolerable, incapaz, incapaz de olvidarle...
Lugares, olores, sensaciones, caricias, miradas, voces, imagenes. A veces quisiera olvidarme de todo, suena tonto pero sería mas cómodo, olvidaría la imagen de la impotencia con la voz callada y la mueca triste, handando por las calles exigiendo justicia, la olvidaría porque la justicia nunca existió, olvidaría el frío que se colaba entre mis manos mientras me obligaba a despedirme apresuradamente, lo olvidaría porque nadie escucho nunca mi despedida, olvidaría el golpe del destino, lo olvidaría solo por el miedo, solo por el tiempo, pero si este deceo que llega con la ráfaga de malos pensamientos a mi mente, se cumpliera... entonces no sería yo la que hablaría. No quisiera olvidar las risas, los amores, la parada del camión, la talacha, la mecánica, los llantos y los besos, cuando en verdad recuerdo entiendo que lo ultimo que quiero es olvidar, atesoro cada instante, "pa los días que falte" La cosa esta en entender que mañana será cada recuerdo alimento para las nuevas historias.

Este pequeño espacio va dedicado a todos aquellos que pertenecen al Archivo de mi piel y al hondisimo lugar donde habita el corazón.